Ricardo Pascual Díaz
Guardia Civil, en activo
Su contribución:
"Declaro en libertad y en plenitud de mis facultades como ciudadano y militar de carrera de la Guardia Civil adherirme al presente contramanifiesto en respuesta y profunda vergüenza al firmado en defensa de la figura como militar de Francisco Franco Bahamonde por quienes ostentan o han ostentado divisas y uniformes en Democracia haciéndoles indignos a mis ojos, lo que suscribo sin rubor ni miedo alguno, el mismo miedo que impide que muchos más como yo den este paso.
Demasiados años de silencio y silenciamientos nos han llevado a esta situación, en donde aún hoy sigo sintiendo la necesidad de justificarme frente a la sociedad a la que sirvo haciéndoles entender que no soy un fascista y que no deben temerme ni odiarme.
El franquismo, en su esquizofrenia, acabada la contienda siguió utilizando lo militar para luchar contra un imaginario enemigo interior. Con una dura represión sin nombre e indefendible logró hacer sentir lo militar como el enemigo natural del pueblo asegurándose con ello que el bloque no se desgajara y tener el control así sobre ambas partes que conformaban el todo, los civiles y los militares.
Por eso es tan importante no mirar hacia otro lado.
Por todo ello, mi firma en este manifiesto es fruto de una intensa y profunda reflexión, pues siendo consciente de las responsabilidades que pudiera conllevar el hacerlo considero que con ello no se vulnera neutralidad política alguna dada mi condición y la de todos los militares adheridos si no al contrario, hacemos orgullosa gala de nuestro compromiso para con nuestro pueblo del que somos parte, y no contra él, con la Democracia, y sus principios consagrados que en su día adquirimos todos".
Guardia Civil, en activo
Su contribución:
"Declaro en libertad y en plenitud de mis facultades como ciudadano y militar de carrera de la Guardia Civil adherirme al presente contramanifiesto en respuesta y profunda vergüenza al firmado en defensa de la figura como militar de Francisco Franco Bahamonde por quienes ostentan o han ostentado divisas y uniformes en Democracia haciéndoles indignos a mis ojos, lo que suscribo sin rubor ni miedo alguno, el mismo miedo que impide que muchos más como yo den este paso.
Demasiados años de silencio y silenciamientos nos han llevado a esta situación, en donde aún hoy sigo sintiendo la necesidad de justificarme frente a la sociedad a la que sirvo haciéndoles entender que no soy un fascista y que no deben temerme ni odiarme.
El franquismo, en su esquizofrenia, acabada la contienda siguió utilizando lo militar para luchar contra un imaginario enemigo interior. Con una dura represión sin nombre e indefendible logró hacer sentir lo militar como el enemigo natural del pueblo asegurándose con ello que el bloque no se desgajara y tener el control así sobre ambas partes que conformaban el todo, los civiles y los militares.
Por eso es tan importante no mirar hacia otro lado.
Por todo ello, mi firma en este manifiesto es fruto de una intensa y profunda reflexión, pues siendo consciente de las responsabilidades que pudiera conllevar el hacerlo considero que con ello no se vulnera neutralidad política alguna dada mi condición y la de todos los militares adheridos si no al contrario, hacemos orgullosa gala de nuestro compromiso para con nuestro pueblo del que somos parte, y no contra él, con la Democracia, y sus principios consagrados que en su día adquirimos todos".